martes, 27 de mayo de 2025

EL VACÍO DEL ALMA - Escultura de Albert Gyorgy

Por Carlos Szwarcer


Albert Gyorgy, artista plástico y escultor rumano (Lueta, Transilvania, 1949), autor de la obra en bronce ,ha sido, desde el principio, un hombre sufriente. Siguiendo su biografía, pertenece a una minoría étnica -la húngara- y comienza su vida viviendo la discriminación a la que ésta está sometida. Como miembro de una escisión del tronco “común” (el húngaro) sabe lo que es ser señalado con el dedo. Ser “el otro”, el diferente.

"El vacío del alma". Escultura de bronce de  Albert Gyorgy

Sí, Albert Gyorgy ya sabía de vacíos. Había experimentado antes con la ausencia de materia en otros de sus trabajos, también en bronce, como “Seúl II” (1982) u “Oiseaux” (1990).

En su “El hijo pródigo” también apela a la emotividad y el mundo interior del espectador (mediante la figura de un niño que, arrepentido, extiende a sus padres los brazos para que lo aúpen), investigando primero en el suyo propio.

“Melancolie” (título original de la obra que nos ocupa), traducido como “El vacío del alma” o “Escultura del alma vacía” resulta en un ejercicio de introspección. Adivinamos la figura de un hombre gracias a la presencia de sus extremidades, ya que en la parte que correspondería con pecho y estómago no hay nada, permitiendo al que observa ver el paseo del parque en que está emplazada la obra.

El peso de sus brazos descansa sobre los muslos. Sentado en un banco, afligido, derrotado, flexiona su cuello para mirar directamente a su interior.

Parece preguntarse: “¿Qué ha pasado con él?”; “¿Qué ha pasado conmigo mismo?”. Un interior que ya no existe -suponemos que en algún momento sí lo hizo- y que se prolonga infinitamente, como lo hace un espacio en el que solo hay aire, que nunca empieza y nunca termina, simplemente “está”.

La textura del bronce es rugosa, como si la figura estuviese sin terminar, incompleta o deteriorada, roída. ¿Tendrá que ver con ese vacío que ha dejado el alma? ¿Con la destrucción y recomposición que produce pasar por el dolor, quizá, por el duelo…?

El artista posando con su obra

No obstante, nuestro autor no es pionero en el uso de oquedades como un elemento escultórico más: Henri Moore (Castleford, Reino Unido,1898) ya jugaba con formas cóncavas y convexas, invadiendo o despejando el espacio y Bruno Catalano (Khourigba, 1960) “el escultor de los inmigrantes” y coetáneo de Gyorgy, se relaciona con ellas de una forma similar a la suya: refleja en sus obras el pesar, esta vez del emigrante desarraigado.

Esto no le impide desarrollarse como artista de éxito, organizando sus propias exposiciones también en el extranjero (Varsovia, Berlín, la ex Yugoslavia, Chile…), pero vive aislado, en soledad y con tristeza. Con mucha probabilidad, en el arte encontró un aliado para sobrellevar su carga: “Lo que no me deja solo es la ambición de creación, el impulso interior, la eterna tensión que al final me obliga a poner en materia mis más íntimos sentimientos y visiones”. Con la muerte de su primera esposa -víctima de cáncer de mama- rompe vínculos con Rumanía y aprovecha una exposición en Ginebra para instalarse en Suiza, donde por fin podrá tomar aire y respirar más aliviado, dado que comienza una nueva etapa… y es aquí donde esculpe a nuestro hombre solitario.

Se puede percibir de manera más o menos objetiva es que hay una invitación a reflexionar sobre nuestra propia naturaleza y su transformación cuando estamos pasando por un evento traumático. Algo cambia dentro de nosotros, algo se va, se desvanece. Cuando perdemos a un ser querido una parte de nosotros se va con él; ya no está. Pareciera que se nos hace un “agujero” físico, tangible, donde antes había una parte de nuestro cuerpo que estaba entera, sin el daño y sin magullar.

Es por un proceso de reconstrucción o metamorfosis que se van regenerando las capas, cubriendo ese vacío y rellenando el espacio, ese en que en la figura de metal se sustituye por la no materia. 


Fuente e imagen:

https://lacamaradelarte.com/obra/el-vacio-del-alma/



lunes, 12 de mayo de 2025

Cráter en Australia por el impacto de un asteroide

Por Carlos Szwarcer


El Cráter de Gosses Bluff, en Australia es un cráter de impacto, resultado de la colisión de cuerpos extraterrestres, como meteoritos, asteroides o cometas, sobre la superficie de la Tierra. Este fenómeno natural solo puede ser apreciado en su totalidad desde las alturas.

      Vista aérea  del cráter

Estudiar estos cráteres permite avanzar en  el conocimiento de la historia temprana del planeta  y del Sistema Solar. De acuerdo con  algunas  investigaciones, los  grandes  impactos  en  la  tierra  pudieron haber afectado de manera decisiva la evolución de la vida en nuestro planeta.

La superficie de Australia es particularmente antigua por las características climáticas de la región. Los cráteres que pueden verse en el territorio australiano no desaparecieron por los procesos erosivos ni han sido ocultados por la presencia de vegetación. Por este motivo Asterse trata de un muy buen lugar para observar y estudiar cráteres de impacto.

Cráter. Vista de la estructura

La imagen captada el 18 de Octubre de 2011 por el sensor TM a bordo de la misión Landsat 5 permite apreciar el cráter Gosses Bluff, ubicado entre la cadena montañosa Macdonnell al norte, y la cadena James al sur.

Ubicación geográfica en Australia

Este cráter se formó por el impacto de un asteroide o cometa de aproximadamente un kilómetro de diámetro, que se estrelló contra la superficie de la Tierra hace unos 142 millones de años. La captación permite observar el anillo central del cráter formado por colinas, de alrededor de 4,5 km de diámetro. La imagen compuesta en infrarrojo da cuenta de la escasa cubierta vegetal que presenta la zona captada. La composición en infrarrojo SWIR resalta la aridez de la superficie en tonos amarillos.

Se encuentra en el sur del Territorio del Norte , cerca del centro de Australia, a unos 175 km (109 mi) al oeste de Alice Springs y a unos 212 km (132 mi) al noreste de Uluru (Ayers Rock). Ernest Giles le dio este nombre en 1872 en honor a Henry, hermano del explorador australiano William Gosse , quien formó parte de la expedición 


Fuentes;

https://www.argentina.gob.ar/ciencia/conae/educacion-y-formacion-masiva/materiales-educativos/crater-de-gosses-bluff-australia-landsat-5tm-18-de-octubre-de-2011

https://en.m.wikipedia.org/wiki/Gosses_Bluff_impact_structure


miércoles, 7 de mayo de 2025

Viejo Gasómetro de San Lorenzo a 109 años de su fundación

1916  VIEJO GASÓMETRO. San Lorenzo de Almagro inaugura su estadio del barrio porteño de Boedo, el llamado Viejo Gasómetro por su vecindad con una gran torre de almacenamiento de gas. Fue en un partido con victoria del “Ciclón” por 2-1 ante Estudiantes de La Plata. El Viejo Gasómetro tenía capacidad para 60.000 espectadores.


Vista exterior del estadio. Inicios siglo XX

                                               

                                                 Vista interior del estadio. Inicios siglo XX


Imágenes:  https://www.airedesantafe.com.ar/