martes, 22 de enero de 2019

Elogio de la lectura y la ficción -Mario Vargas Llosa- (fragmento)

Por Carlos Szwarcer

Alguien dijo: "Ser escritor es robarle vida a la muerte." Y creo que, además,  para el escritor y el lector la literatura es una suerte de "salvación". He elegido un fragmento  del "Elogio de la lectura y la ficción" de Mario Vargas Llosa que  permite meditar sobre el modo en que la literatura nos aleja de la mediocridad.



ELOGIO DE LA LECTURA Y LA FICCIÓN

"...porque un mundo sin literatura sería un mundo sin deseos ni ideales ni desacatos, un mundo de autómatas privados de lo que hace que el ser humano sea de veras humano: la capacidad de salir de sí mismo y mudarse en otro, en otros, modelados con la arcilla de nuestros sueños.

De la caverna al rascacielos, del garrote a las armas de destrucción masiva, de la vida tautológica de la tribu a la era de la globalización, las ficciones de la literatura han multiplicado las experiencias humanas, impidiendo que hombres y mujeres sucumbamos al letargo, al ensimismamiento, a la resignación. Nada ha sembrado tanto la inquietud, removido tanto la imaginación y los deseos, como esa vida de mentiras que añadimos a la que tenemos gracias a la literatura para protagonizar las grandes aventuras, las grandes pasiones, que la vida verdadera nunca nos dará. Las mentiras de la literatura se vuelven verdades a través de nosotros, los lectores transformados, contaminados de anhelos y, por culpa de la ficción, en permanente entredicho con la mediocre realidad."

Mario Vargas Llosa

domingo, 13 de enero de 2019

Vincent van Gogh por Paul Gauguin

Por Carlos Szwarcer


"Los artistas a lo largo de la historia han vertido mucha pintura y tinta en la inmortalización de los demás, dejando retratos que crean una historia de detectives para el curioso espectador. Encerrados en estas pinturas hay historias secretas de amor, lujuria, celos, locura y pasión, imágenes de un genio creado por otro que las conocía mejor. Estos retratos a menudo nos pueden decir mucho más que un ensayo crítico o una biografía polvorienta sobre lo que realmente hizo temblar a estas personas, revelando una intimidad que no se puede expresar fácilmente. 



Junto a sus girasoles psicodélicos y sus cielos hirvientes, una cosa que todo niño de escuela sabe sobre Vincent van Gogh es que se cortó la oreja. Si bien todavía se debaten las circunstancias exactas del espeluznante acto, sabemos que este retrato de Paul Gauguin fue pintado unas semanas antes. Era el otoño de 1888 y Van Gogh convenció a Gauguin de que se reuniera con él en su "casa amarilla" en Arles, en el sur de Francia.

Fue aquí donde Van Gogh quería desesperadamente comenzar una comunidad artística, y durante un corto tiempo el Gauguin, que era mucho más exitoso, parecía estar de acuerdo con la idea. Sin embargo, en el aislamiento de Arles, su relación se deshizo rápidamente, y al ver este retrato, Van Gogh se quejó de que había sido pintado como un loco. Lamentablemente, era un estado psicológico infeliz que pronto llevaría a Van Gogh a mutilar su oído antes de quitarse la vida".


Fuente

https://artsandculture.google.com