Por Carlos Szwarcer
La trayectoria de un destacado magnate
de la noche e impulsor de diversas áreas de la industria y el comercio, con sede en la Argentina y proyección
internacional (1900-1930)
Durante las investigaciones que
realicé para escribir el libro “Teatro Maipo. 100 años de historia entre
bambalinas” (2010), me detuve atentamente en la figura de Charles Seguin. Me sorprendí
al percibir que no sólo fue importante por construir y ser el dueño de la
prestigiosa sala inaugurada el 7 de mayo de 1908 con el nombre de Scala (luego Esmeralda
y Maipo), en Buenos Aires. No imaginé que al profundizar en la historia de este
“hacedor”, un verdadero “self made man”, se abriría un enorme abanico de
información que lo relacionaba con grandes hitos históricos de Buenos Aires,
trascendiendo el mundo del espectáculo y también las fronteras.
Los apuntes que aquí presento son
apenas algunas menciones - la punta de un iceberg – de la aproximación a este
gran protagonista del show business de Argentina
y de grandes centros de esparcimiento del exterior. Casi podría decirse que
este texto no es otra cosa que una suerte de índice del libro que me encuentro
escribiendo sobre la vida de Charles Seguin,
su contexto, preponderancia, e influencia en las tan curiosas e
interesantes tres primeras décadas del siglo XX.
CHARLES SEGUIN |
Nacido en Bienne, Suiza, el 28 de
enero de 1877, el joven Charles arribó a
la Argentina hacia 1895, a
los 18 años, procedente de Francia. Personaje enigmático y novelesco, sus
comienzos estuvieron fuertemente ligados al ambiente artístico, la noche y
todos los caminos o atajos que llevaban al divertimento, no obstante,
trascendió el ámbito del mundo del espectáculo hacia un inmenso imperio económico
de variados rubros y de extensas ramificaciones. No deja de llamar la atención
como magistralmente acrecentó su fortuna con increíble astucia, invirtiendo y
multiplicando sus ganancias rápidamente, y tempranamente acumulara entre 1900 y
1915 acciones de importantísimas Compañías.
MONTECARLO
En
1910 compró más de 67.500 hectáreas
en el Alto Paraná (Misiones, Argentina). Cuatro años después constituyó una
sociedad con Gustavo Haack: la Misiones
Land Company, entidad comercial que estableció el obraje denominado: Puerto Haack, que con el
tiempo pasó a llamarse “Montecarlo” en honor a Carlos Seguin. Los montes fueron
explotados para extracción de madera y yerba natural.
Al venderle Seguin gran parte de
estas tierras a Carlos Culmey, éste dio inicio a una colonización con
inmigrantes de habla alemana, en mayo de 1920. Esta obra colonizadora de
Misiones se desarrolló sobre el aporte previo de población criolla que ocupaban
las tareas del obraje y que se
convirtieron en guías
de los alemanes, transmitiéndoles a
estos sus saberes en relación al monte
y la fauna del lugar.
La
SAT (Sociedad Anónima South American Tour)
En los primeros años del siglo XX
se acentuaron en la Argentina los rasgos de la impronta inmigratoria.
Paradójicamente, en tanto que una economía agro exportadora dejaba saldos a
favor en el comercio exterior, y en líneas generales existía una tendencia a la
prosperidad económica, el descontento social se evidenciaba en los ánimos de
vastos sectores de la población.
Eran tiempos de los esperados y
sonoros festejos del Centenario, y Buenos Aires, en tanto contaba con 1.300.000 habitantes -una de las
urbes más grandes del mundo-, sus dirigentes políticos ordenaban la
construcción de caminos, canales, vías férreas, o la explotación del petróleo
recientemente descubierto en el sur.
En este contexto comenzó a
funcionar la SAT (“South American Tour”), empresa de Charles Seguin, creada en 1911,
y que por más de dos décadas tuvo su oficina central en la calle Esmeralda 449,
Buenos Aires, es decir, en el teatro Maipo.
Tal como consta en archivos y
balances, Carlos Seguin, a través de esta Sociedad Anónima, con socios o
testaferros, concentró la enorme mayoría de sus emprendimientos. El análisis de
los diferentes directorios de su empresa revela un grupo de personajes “fieles”
que se repetían y rotaban en todas las actividades, hombres de confianza que a
lo largo de los años participaron del perfecto engranaje de un Emporio
Comercial montado con sorprendente habilidad.
Se observan, además, los importantes nombres
de las empresas en las que disponía acciones: Compañía Nacional de Carruajes
Electromóviles SA., Compañía de Tranways “Eléctricos Buenos Aires”, Compañía
Argentina de Teléfonos SA., Sociedad Argentina “Termas Rosario de la Frontera”
(Explotación de aguas minerales y sus derivados. Salta). Diamantino (Matto
Grosso) Dredging Company, South American Mining Company. Misiones Land Company
SA, Banco Francés del Río de la Plata,
Tranways Niza, Cervecería Quilmes, Compañía General de Iluminación y Ornato.,
Sociedad Anónima Publicidad “TENA”, etc.
Y en la medida que se abordan los
archivos de la SAT y otras empresas. aparecen cantidades de negocios de Seguin
requiriendo de significativos capitales,:
La Eléctrica del Norte (Tucumán), Proyecto de ensanche Usina Eléctrica
Santiago del Estero, compra y ventas de propiedades en la Capital Federal y en
varias provincias (acciones en la Sociedad Inmobiliaria Franco Argentina),
extracción minera: cobre, plata y oro (ejemplo: Famatina, La Rioja), Obrajes,
industria maderera, producción de Yerba Mate, transportes de Frutos de Brasil,
cultivo y producción de Lino, exportación de agua Mineral (Palau), Cantera
Albión (Tandil) importación de Automóviles de Dion Bouton como “Único
representante en América del Sud”. También propietario o arrendatario de barcos
de carga o pasajeros (Formosa, Flecha, Helios y Tritón, etc)
ACCIÓN DE LA " SOCIEDAD ANÓNIMA SOUTH AMERICAN TOUR" |
Charles Seguin y el mundo
artístico
Además de poderoso dueño o
accionista de las compañías arriba mencionadas Monsieur Carlos Seguin se
encontraba directamente vinculado a la Sociedad Teatral Ítalo-Argentina, y regenteaba el Teatro Circo Coliseo
Argentino, el Teatro Casino (considerado gran Músic Hall de Sudamérica), el
Ópera, el Odéon, el Exelsior, el Porteño, el Maipo, entre otros.
Bajo su control se encontraban
lugares paradigmáticos de recreación como el “Pabellón de las Rosas”, espacio de
diversión y citas galantes, el “Armenonville”, sitio vinculado a los peregrinos
de la noche porteña, el Parque Japonés, obra faraónica con un inmenso jardín
para el entretenimiento, el Circo Hippodrome,
el Cabaret Royal Pigall, el Casino Pigall, el Palais de Glace,
inaugurado como pista de patinaje y devenido en salón de baile, el Tabaris, el Chantecler,
etc
Su profundo sentido de la
oportunidad lo llevó a dirigir y expandir sus accionar a Circos, Teatros, Cafés
Concerts, Cabarets, Parques de Diversiones, espectáculos de Boxeo y Lucha libre
o Zoológicos, adecuándose
empresarialmente a ambientes populares
como a salones para el gusto de la
burguesía y la aristocracia porteña. Invirtió y puso su sello según las
necesidades del momento.
Así, el Circo Hippodrome de Carlos
Pellegrini y Corrientes propuso como
atracción las “tribus de Indios”
Chiriguanos y Chamacocos, a modo de zoo humano, tal como tenía éxito en Europa
este tipo de espectáculo catalogado de exótico.
Para el diversión de la clase más
pudiente, que le proporcionaba suculentas ganancias, además incursionó,
fundamentalmente, en Hoteles-Casinos, sitios de recreación veraniega como el Casino
Real de Montevideo, el Hotel y Casino Real de San Carlos de Colonia del
Sacramento, Uruguay, Teatros y Circos en Montevideo. En Argentina el Hotel
Termas Rosario de la Frontera (Salta), Savoy Hotel (Tucumán), Hotel Sierra de
la Ventana, el Casino de Alta Gracia (Córdoba) y en emprendimientos similares
para instalar un Casino en el Tigre Hotel (Pcia de Buenos Aires), o en Viña del
Mar (Chile).
Seguin fue parte del Directorio y
Administrador General del “Mar del Plata
Jockey Club”, alquilaba los servicios de
traslados de caballos hacia el Hipódromo y ofrecía modernos studs. Esta
Sociedad Anónima, al mismo tiempo, realizaba las ventas de importantes lotes en esta zona
costera de la Pcia de Buenos Aires, atractiva para inversionistas.
En esta ciudad pujante, el
empresario expandió su acción a otros derivados del juego, firmando un convenio
con el Club Mar del Plata, arrendándole
por varias temporadas sus instalaciones para instalar en exclusividad un “Casino”.
Se lo autorizó a la explotación de juegos de azar varios: Ruleta Baccarat,
Caballitos, Boulle y Treinta y cuarenta y, desde luego, números de Variedades y
Music Hall.
En Sudamérica, Estados Unidos o
Europa, en los proyectos comerciales encauzados, las atracciones artísticas eran
un complemento indispensable y, justamente, fueron proporcionadas por los
mismos teatros, cabarets y representantes artísticos que se encontraban dentro
de la esfera de las actividades de la SAT.
Igualmente, en la Argentina, se
articulaban en el circuito económico sus empresas de Ornato, iluminación,
Publicidad y grandes depósitos para satisfacer todo lo concerniente a los
espectáculos organizados en sus locales.
No es casual que Charles Seguin,
recibiera el reconocimiento y afecto de los artistas, reverenciado por ser el “manda más” o “rey de
la noche”, o como agradecimiento por brindarles espacio y trabajo en momentos
en que, por ejemplo, el Tango o el género revisteril necesitaban de empresarios
audaces. Quizás por eso es que Ángel Villoldo, considerado “el Padre del
Tango”, le dedicó a Don Carlos Seguin, nada menos que dos de sus emblemáticos
tangos: El Esquinazo y El Fogonazo.
Entre otros hechos históricos acaecidos
en sus salones, recordemos, que en el teatro Esmeralda (ex Scala), Carlos
Gardel estrenó” el primer tango canción: “Lita” (Mi noche Triste). Madame
Rasimí, que revolucionó el género de la Revista con sus “bataclanas”, fue contratada por Charles Seguín: la
francesa, que no era fácil para firmar contratos, como queda demostrado en varias misivas con
el empresario, confiaba solamente en el trato directo con “Don Carlos” para
resolver sus presentaciones y traslados a Buenos Aires, Brasil y otros
destinos.
Evidentemente, un capítulo aparte
es la enorme importancia del rol de Charles Seguin en la difusión del Tango,
teniendo en cuenta que los estrenos de ese género por aquella época se
produjeron, a menudo, en Teatros de Revistas, Cabarets, y demás sitios de
esparcimiento, los cuales eran en muchísimos casos - como hemos señalado -
propiedad de este singular empresario de la noche. Por las características de
su propio circuito y vinculaciones alentó intensamente la llegada del Tango a
Europa, favoreciendo en las primeras tres décadas del siglo XX cientos de
contratos artísticos entre la Argentina y el Viejo Continente.
Otra forma del manejo propicio de
la coyuntura lo podemos advertir en su gestión en el Palais de Glace, que
comenzó como pista de patinaje sobre hielo, luego escuela de baile, con las famosas tardes de
tés danzantes del conde Juan Eugenio de Chikoff , o las muestras de Vogué
´s Club, desfiles de moda, el Ciro´s Club, convirtiéndose en el salón de baile
por donde pasaron prestigiosas orquestas de tango. Finalmente, en 1931 el
Municipio cedió el Palais de Glace a la Dirección Nacional de Bellas
Artes.
.
La radio y el cine
Seguin pensó el Teatro Coliseo
para la actividad circense, en particular con la actuación del famoso payaso
Frank Brown, pero al poco tiempo modificó su estilo, convirtiéndolo en teatro
lírico para representar famosas Óperas, algunas estrenadas allí antes que en el
mismo Teatro Colón. Y fue en la azotea
del Teatro Coliseo donde se realizó la primera transmisión radial en la
Argentina.
El empresario, que ya estaba
vinculado al mundo del cine desde comienzos de siglo comerciando con Max
Glücksmann y León Gaumont, fue accionista y agente de la famosa firma francesa
Pathé, e impulsó su proyector en Argentina, Brasil, entre otros países.
TEATRO SCALA (ESMERALDA-MAIPO) Circa 1910. |
Los cercanos contactos en esta
área se advierten en la elección de los administradores artísticos para el
Teatro Scala ”: José Pepe Costa, que en
1915 le cambió el nombre “Esmeralda”, fue uno de los pioneros de la cinematografía
en nuestro país, y Humberto Cairo - que
en 1922 lo llamó Teatro Maipo - fue
productor de la famosa película argentina “Nobleza Gaucha”. Finalmente, Luis
César Amadori, de sostenida actividad en este sala fue su director
artístico y, además de comprársela a la
familia Seguin, desarrollaría una intensa y exitosa carrera como Director de
cine.
El análisis de las decisiones más
adecuadas y redituables se encontraban en el aceitado funcionamiento de la SAT,
y en el magnífico olfato comercial de su presidente, que en el caso específico
de sus espectáculos, además del beneficio económico o el éxito en sí buscaba el
placer de “llegar primero” o “descubrir talentos”, tal como se manifiesta en el
caso de los famosos Oliver Hardy y Stan
Laurel, cuando los trae a Buenos Aires antes de que fueran el famoso dúo cómico
(1926). Ambos cómicos fueron contratados por Charles Seguín para sitios de
esparcimiento que manejaba en la ciudad.
En 1914 "el gordo" actuó en "El Pabellón de las Rosas"
y en "El Parque Japonés". En 1915 llegó Stan Laurel para presentar su
labor payaseca en el Teatro Casino.
En Europa
Intrépido y exitoso en Buenos
Aires, con la “South American Tour” el empresario promovió brillantes giras
artísticas por todo el mundo. En Europa conquistó Francia, Alemania e Italia.
Su presencia fue significativa en innumerables contratos de artistas
de varietés, espectáculos circenses y cantantes del circuito europeo
hacia Sudamérica, y viceversa,.
Se lo vincula con los comienzos del avanzado y revolucionario Teatro
Apollo de París y, a través de la gestión de Mario Lombard, con la sala
denominada “Florida”, donde debutó Carlos Gardel en París, en 1928.
Asimismo, en la STIN (Sociedad
Teatral Internacional), fue nombrado administrador General del grupo argentino,
y por el grupo Italiano se designó a Walter Mocchi. Esta empresa nació el 24 de
julio 1908 “para hacer frente a la industria del teatro en todos sus aspectos,
desde la gestión de la industria del entretenimiento, la adquisición y
construcción de salas de cine en Italia y en el extranjero”. La génesis de la
STIN se entrelaza con la historia de Compañía Teatral Italo Argentina, controlada
por Seguin. El primer acto de la STIN fue la compra del célebre Teatro Costanzi
(29 de julio 1908). La operación tuvo un costo de 2,3 millones de liras.
Además de controlar el Costanzi, la STIN se hizo cargo de la gestión
de varias salas: Teatro Regio de Parma, el Regio Turín, el Carlo Felice de
Génova, el Teatro Petruzzelli de Bari,
el Roma, etc.
También los circuitos turísticos
europeos y Parque de diversiones como el famoso “Jardín de Aclimatación De
París”, hoteles y restaurantes, fueron parte de su visión empresarial en
Europa.
Si bien Seguín vivía parte del año
en Buenos Aires, en la calle Esmeralda 449 (Teatro Maipo y sede de la SAT),
poseía agencias, o sucursales en Brasil, Nueva York y, por supuesto, Paris: en
la calle Laffiite. Su poderío económico
queda también demostrado en su casa de veraneo en el sur de Francia: a
comienzos de los años veinte compró la Mansión de Villa Eze-les-Pins,
paradisíaco lugar en el que había vivido hacia 1914 el presidente Raymond
Poincaré, y que hoy es Patrimonio Cultural
francés.
Relación con los Lombard
Comenta el compositor Enrique
Cadícamo en sus memorias: En aquella época funcionaba en Buenos Aires una
oscura organización del submundo del hampa cuyo cerebro actuaba en Marsella
aparentemente como una pacífica Agencia Internacional de negocios artísticos
para América Latina que no era otra cosa que una Agencia para promover el
tráfico internacional de la trata de blancas. .. Sus organizadores eran los
hermanos Lombard, cuatro hermanos corsos destacados dos en Marsella y dos en
Buenos Aires (Alejandro y Mario) cuyo apellido pasó más tarde a ser rubro
comercial de la empresa que se denominó “LOMBAR Tour”. Un tal Carlos Seguin,
joven francés, adinerado, con elegante presencia de play boy internacional… era
el dueño de las salas donde iban a actuar los componentes de la mercadería que
enviaban de Europa, los Lombard.
De acuerdo a estas afirmaciones de
Cadícamo sobre dichos del bandoneonista Juan Canaro, las actividades atribuidas
a los Lombard parecen involucrar a Charles Seguín en terrenos prostibularios.
Lo cierto es que la complejidad del tema y algunas contradicciones del libro de
memorias de este famoso compositor, nos estimula a esclarecer estos rumores en
el contexto de una investigación apoyada en fuentes fehacientes.
Podemos señalar que cuando los
Lombard comenzaron a relacionarse con Seguin, éste ya era un poderoso
empresario de diversos rubros que le dejaban enormes cantidades de dinero,
además, de editor - propietario del influyente y prestigioso diario de la
comunidad francesa, “Le Courrier de La Plata”. Es así que desde comienzos de
siglo XX fue un hombre conectado con altas esferas políticas, sociales y
económicas de la Argentina, considerado como “empresario argentino” y representante de la cultura francesa en
este país y el exterior. Por supuesto, este perfil no lo exime de relación con
negocios turbios, sin embargo, tan inmenso rompecabezas comercial también amerita
profundizar estas actividades a la luz del resultado de nuevas investigaciones.
Editor-Propietario de “Le Courrier
de la Plata”
El diario Le Courrier de La Plata,
fue fundado y dirigido por el francés Joseph Alexandre Bernheim en Buenos
Aires, donde vivió hasta su muerte (1893). Se distribuía en ambas márgenes del
Río de la Plata en las colectividades francesas radicadas en la Argentina y en
el Uruguay. Con este diario Bernheim inició la venta callejera de ejemplares en
la Argentina, ya que hasta entonces se realizaba por suscripción. Fue un
poderoso medio que se mantuvo durante 81 años, hasta 1946.
Carlos Seguin Inició su gestión de
Editor–Propietario de este diario junto a uno de los hijos del fundador,
desde el 1 de mayo de 1904 hasta el 24
de abril de 1911. Luego se creó una Sociedad Anónima: León Forgues (Presidente)
y Louis Grandval, (Vicepresidente), acompañados por un Consejo de
Administración en el que se encontraban Charles Seguin y el Dr. Manuel A
.Montes de Oca, y un directorio de encumbradas figuras.
Claramente, los largos años de
vínculos políticos, económicos, y los contactos con personajes influyentes, son
parte de acceso de Seguin a las esferas de decisión, y darían cierta
explicación a sus oportunidades, ascenso y poderío. Llegar a dirigir ese diario
prestigioso no fue casual, es decir, mucho antes de 1904 estuvo relacionado con
ese medio y con los miembros conspicuos de la comunidad francesa.
CHARLES SEGUIN |
Socios financieros. Charles
Seguin. El banquero.
El empresario supo sumergirse en
las aguas del mundo financiero
obteniendo la confianza de estos círculos para obtener capitales e
involucrarlos en sus proyectos, o asociándose a planes y obras de los
financistas, brindando los servicios de
su red de contactos, infraestructura y, sobre todo, su habilidad
administrativa.
Fue vasta y muy cercana la
relación con la familia Tornquist, tanto con Ernesto (1842-1908) como con su
hijo Carlos Alfredo (1885 –1953). Se integra y complementa en Iniciativas
diversas con ambos financistas a lo largo de todo el país, en negocios
inmobiliarios, construcciones, Hotelería, Sitios de recreación, Petróleo,
minería, Casinos, etc.
Otro grupo financiero afín fue La
Casa Bemberg. Otto Peter Friedrich Bemberg (1827-1895) fue un empresario,
financista e industrial alemán, creador de un imperio económico en
Argentina. La marca de cerveza Quilmes fue fundada por Otto en 1888.
Fallecido en París, la compañía fue llevada a una posición dominante en el
mercado por su hijo, Otto Sebastián (1858-1932)
Los Bemberg tenían ascendencia
francesa, a través de Pedro Bemberg Boulle, y su hijo Otto, fue Cónsul
General en París. A todo esto, Charles
Seguín era accionista de la Compañía Quilmes, acciones que en parte se negociaban
en el mercado europeo a través de la oficina de la South American Tour en
París. Quilmes realizó importantes campañas publicitarias en El Courrier de la
Plata, en el que como ya señalamos Seguin fue Editor Propietario y luego
accionista y Consejero.
Nicolás Mihanovich (1848-1929),
empresario naviero austrohúngaro, lideró su área del mercado en el Río de la
Plata entre las décadas de 1880 y 1920. Su interés en un emprendimiento
turístico en “El Real de San Carlos”, Colonia del Sacramento, Uruguay, iniciado
en 1909, se concretó con la construcción
de un muelle, un Balneario, una Plaza de Toros, un frontón de paleta vasca, un
Hotel y Casino. Charles Seguin, luego del cierre de la Plaza de Toros se hizo
cargo durante años de todas las actividades de ese centro de diversión y
esparcimiento, incluyendo obras de infraestructura hasta avanzada la década del
´20.
El empresario artístico, a través
de la South American Tour puso toda la experiencia a favor de la atención, el
entretenimiento y la recreación. Aire puro, tranquiidad, espectáculos y juego,
fueron una excelente formula para atraer a las clases pudientes y un redituable
negocio a pocos kilómetros de Buenos Aires.
Los barcos de la Cía. Mihanovich realizaban
el tráfico de los materia prima, productos y y enseres para las construcciones que necesitaba Seguin
en sus Compañías en Misiones, Paraguay
Brasil. No obstante, el
banquero-empresario franco-argentino procuró tener sus propias embarcaciones y la
relación con Mihanovich se fue complicando, tanto que llegaron a un juicio.
Los balances de SAT y de otras
empresas de Monsieur Carlos nos muestran que una parte de los movimientos se
encontraban bajo el título de “Banco Seguin”. Efectivamente, Seguin tuvo el rol
de banquero en muchas de sus transacciones. De hecho, en Argentina y Europa lo
presentaban como “empresario” o
“banquero”.
En sus negociaciones con los
grandes capitalistas se manifestaba con
gran convicción, por momentos este perfil es visible en las misivas que
se intercambiaban, o en los mismos convenios y contratos, apareciendo su modo
contundente, a veces avasallador, para persuadir sobre las bondades de sus
proyectos.
CHARLES SEGUIN |
El ocaso del magnate
El dueño de la South American Tour
había llevado una vida de grandes emprendimientos, lujos y viajes. Casado a los
48 años con la joven británica
Gwendoline Maud Davis, de 23, en febrero de 1925, tuvieron dos hijos: Carlos
René (“Chuck”), nacido en 1926 y la pequeña Gwendoline (“Babs”), dos años
después. La salud de Charles Seguin se había deteriorado a pesar de todos los
esfuerzos por intentar su cura. Enfermo de los riñones escribía a su esposa en
febrero de 1930: Gwen… Yo pensé tanto en mi muerte, me vi tantas veces a punto
de morir, que ya no me importa. Pero quiero vivir para ustedes, y viviré. Pero
es sabido que el dinero no compra salud y llegó el momento en que las
inyecciones de “Salirgan” y el “Digitaline no le hicieron efecto. Se precipitó
el final y falleció el domingo 30 de marzo de 1930, de insuficiencia renal, en
alta mar, en viaje a Europa a bordo del “Lutetia”.
FRENTE DEL MAUSOLEO DE LA FAMILIA SEGUIN EN EL CEMENTERIO DE MONTPARNASSE (PARÍS) |
MAUSOLEO DE LA FAMILIA SEGUIN EN EL CEMENTERIO DE MONTPARNASSE (PARÍS) |
En 1916, año de la muerte de su
padre, había hecho construir en el selecto cementerio parisino de Montparnasse
un Mausoleo de granito de cuatro plazas, a perpetuidad. El habitáculo de líneas
austeras exhibe en su frente como única leyenda la palabra SEGUIN. Fue ocupado,
primero por su progenitor, a los 68 años, el “Monsieur Segal dit Seguin Jean,
Isaac” (sic), fallecido el 25 de julio de 1916, luego por su madre: Camille
Bloch, fallecida el 8 de septiembre de 1919 y, finamente, recibió en abril de
1930 al empresario. El cuarto espacio esperaba a Gwendoline, pero la viuda
volvería a casarse y cuando falleció el 13 de agosto de 1949, ya divorciada, fue
ubicada en un ataúd en un Panteón del Cementerio Británico de la Chacarita
(Buenos Aires) y cremada en 2011.
GWENDOLINE MAUD DAVIES DE SEGUIN |
En 1930 Gwendoline había quedado a
cargo de los bienes millonarios de Charles. Sus viajes, el nuevo casamiento, y
prolongadas estadías en Estados Unidos y Francia, hicieron que se desvaneciera
una parte de la fortuna, gastada por la
viuda en sus intentos por mantenerse dentro de un ritmo de vida cercano a la
aristocracia. Por otra parte, cifras fabulosas fueron a enriquecer a los
abogados, lo que sumado a extraños manejos de terceros o posibles fraudes, en
pocos años la Sucesión familiar perdió gran parte de la fortuna argentina y
europea del empresario.
CHARLES SEGUIN |
Destacado magnate de la noche e
impulsor de decenas de rubros, tan sagaz y notable administrador,
inexplicablemente, tras su muerte, como si no hubiera previsto u organizado el
destino del fruto económico de sus esfuerzos, en gran medida su riqueza se
desmoronó como un endeble castillo de naipes.
Fuentes:
Anuario Teatral Argentino,
Archivo Teatro Maipo
Archivos Particulares
Biblioteca Argentores
Biblioteca del Congreso
Biblioteca Legislatura Ciudad de
Buenos Aires
Biblioteca Teatro Cervantes
Diario Clarín
Diario Crítica
Diario Crónica
Diario El Diario
Diario El Mundo
Diario El Nacional
Diario El País
Diario El Plata
Diario La Argentina
Diario La Nación
Diario La Prensa
Diario La Razón
Diario La Vanguardia
Diario Le Courrier de la Plata
Diario Noticias Graficas
Diario Tribuna
Diario Última Hora
El Diario español
Libro de Inventario del teatro
Maipo, 1919-1920
Libros contables Teatro Maipo
Revista Avivato
Revista Caras y Caretas
Revista Comoedia
Revista Esto es
Revista Farol
Revista La Calle
Revista Lyra
Revista Mundo Teatral
Revista Semana Gráfica
Revista Teatral de Buenos Aires
Revista Todo es Historia
* Testimonios orales.
* Archivo particular de Dominique Seguin: Libros contables, cartas, inventarios, memorándums, facturas, remitos, balances, acciones, fotos y planos de las empresas vinculadas a su abuelo Charles Seguin.
* Fotos de Charles Seguin y
Gwendoline Maud Davis de Seguin, Acciones de la SAT. (agradecimiento a Dominique Seguin)
Foto Teatro Scala (Gentileza INET,
Teatro Cervantes)
Fotos de Mausoleo SEGUIN (Archivo
Carlos Szwarcer)
Carlos Szwarcer ©
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