Por Carlos Szwarcer
"El Tiempo", ese pertinaz compañero de camino -tan insobornable-, marca todas las horas: las tristes, las alegres, las anodinas.
Al analizar el pasado o reflexionar sobre el presente se observa que el tiempo no pasa en vano. Una corriente de pensamiento considera que todo tiempo pasado fue mejor, quizás desconociendo o sin valorar las diversas circunstancias del devenir de la historia.
Con lo muchísimo que hay para mejorar en cada presente, y por más angustia que nos provoquen las actuales injusticias, una mirada sobre el pasado ayuda a comprender ciertos avances de toda índole; basta enumerar las enormes conquistas que se despliegan a lo largo del tiempo en un gran abanico que cubre casi todas los ámbitos, desde lo tecnológico a lo ético.
Acaso, además, vale recordar la afirmación atribuida a Francisco Quevedo:“Cuando decimos que todo tiempo pasado fue mejor, estamos condenando el futuro sin conocerlo.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario