Por Carlos Szwarcer
Pío Collivadino fue un pintor grabador y escenógrafo argentino. Nació el 20 de agosto de 1869 en Buenos Aires. Falleció el 26 de agosto de 1945 en la misma ciudad. Conocido como “el pintor de Buenos Aires” y “el pintor de los faroles”, fue un maestro de la pintura argentina.
Ana María Batitstozzi publicó (1) sobre este "artista casi olvidado" :
"... Salvo por una elite de conocedores, el autor de esta pintura fue un retratista en extremo sensible de una ciudad que sorprendía al mundo y sus habitantes con su crecimiento de vértigo. Piedra basal de tal transformación fueron esos “tanitos constructores”, albañiles y artesanos que buscando hacer l’America se cargaron sobre las espaldas el formidable impulso edilicio porteño ... Miembro de una familia de carpinteros y constructores lombardos que se afincaron en el barrio de La Boca, Pío Collivadino tuvo la posibilidad de viajar a Roma en 1890 y estudiar pintura en la Academia de Bellas Artes. Allí permaneció durante 16 años y adquirió una sólida formación como fresquista. Un oficio muy difundido en el siglo XIX italiano lo ponía en condiciones de aportar al importante proceso de construcción que daba forma a la metrópolis moderna. Quizá haya sido esa impronta familiar, combinada con la solvencia de la formación que adquirió en Italia lo que convirtió a Pio Collivadino en un observador privilegiado del despertar del siglo en la ciudad. Pero sobre todo en agudo intérprete de sus novedades desde la pintura a la que escrutó y puso en tensión en los distintos procedimientos que ponía en juego para cada representación".
1) En "La ciudad que se hacía moderna" ( http://www.revistaenie.clarin.com/ Sección Arte 16/08/13)
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